No obstante, no fue hasta mediados del siglo II a.C., entre el 169 y 153 según Estrabón, cuando se hace sentir gracias al general romano Claudio Marcelo, quien la designa como Capital de la Hispania Ulterior, y se hace conocer por haber dado al Imperio grandes filósofos como Séneca, y poetas como Lucano. De todas maneras, fue con el mandato de Cesar Augusto cuando Córdoba alcanza mayor relevancia, proliferando la construcción de monumentos y mejoras de infraestructuras públicas, prueba de ello son los restos del anfiteatro y templos (situados en la actual calle Claudio Marcelo) y la construcción del puente por donde discurría la Vía Augusta, además de un circo, un teatro sólo 6 metros más pequeño que el de Roma y el anfiteatro más grande del Imperio.
Queda muy bien ilustrado en el vídeo que nos ofrece Alvaro Fonseca
Queda muy bien ilustrado en el vídeo que nos ofrece Alvaro Fonseca
De todas maneras no alcanzó su esplendor hasta que después de que los árabes invadieran la Península Ibérica en el año 711, el lugarteniente de Tariq, Mugit, tomase Córdoba, y que Abd al-Rahman I en el año 756 la proclamara capital del independiente Al-Andalus e iniciara la construcción de la Mezquita sobre la basílica de San Vicente.
No obstante, no llegó a ser la capital del Emirato Independiente de Damasco y del Califato Omeya de Occidente hasta que Abd al-Rahman III el 16 de enero del 929 así lo decidiera. Siendo precisamente este califa quien procediera a la construcción de Medina Azahara.
Así en el siglo X es una de las capitales más grandes del mundo y centro cultural con una biblioteca con más de 400,000 volúmenes. Política y económicamente alcanzó su gran esplendor durante el reinado de Alhakam II, hijo de Abd al-Rahman III, y de su hijo Hixam II, cuando se llevó a cabo la ampliación de la famosa Mezquita. Sin embargo, a partir de la muerte de Almanzor, Córdoba empezó a decaer, sobre todo en el 1013 cuando se derrumbó el califato y se convirtió en reino de taifa.
Imágenes
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Y para aún mayor información, si hace clic AQUÍ playerbcn1 le llevará directamente a un vídeo sobre dicha ciudad. Gracias y no olvide volver para seguir conociendo la breve historia de córdoba.
Siglos posteriores, Felipe II, tratando de restablecer la importancia de Córdoba, mandó construir las Caballerizas Reales, pero los siguientes monarcas poco se ocuparon de la ciudad, no siendo hasta mediados del siglo XX cuando Córdoba recupera el esplendor de su economía y crecimiento de la población, consiguiendo ser declarada Patrimonio de la Humanidad.
Como el blog no está muerto y trata de enriquecerse con la aportación de quienes quieran ofrecer sus conocimientos a los admiradores de Córdoba, añado una información cedida por Ana María Alba:
Es reconquistada para los cristianos por Fernando III "El Santo" el 29 de junio del 1236 proyectándose entonces la construcción de 14 iglesias, siete en la Medina (Villa) y otras tantas en la Ajarquía.
La enorme población de Córdoba con el Califato, se vio mermada con la aparición de la peste negra en el 1349 y su repetición quince años después. Pero resurgió un siglo después con los Reyes Católicos, quienes recibieron aquí a Cristobal Colón para hablar del proyecto de su viaje a las Indias.
Siglos posteriores, Felipe II, tratando de restablecer la importancia de Córdoba, mandó construir las Caballerizas Reales, pero los siguientes monarcas poco se ocuparon de la ciudad, no siendo hasta mediados del siglo XX cuando Córdoba recupera el esplendor de su economía y crecimiento de la población, consiguiendo ser declarada Patrimonio de la Humanidad.
M. Roldán
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Como el blog no está muerto y trata de enriquecerse con la aportación de quienes quieran ofrecer sus conocimientos a los admiradores de Córdoba, añado una información cedida por Ana María Alba:
El esplendor de la Córdoba romana es comparable al de la etapa musulmana .
Corduba romana.- Los romanos llegan a la Península Ibérica para luchar contra los cartagineses durante las Guerras Púnicas (s. III a. C.) después de la ruptura por parte de los segundos del Tratado del Ebro (….) y acaban conquistando todo el territorio peninsular. La integración de nuestro territorio en la estructura territorial romana, basada en la existencia de diferentes provincias, tuvo lugar en torno al s. III y II a. d. C.
La estratégica situación geográfica de nuestra provincia atrajo por el año 206 a.C. a los romanos, que emplazaron junto al poblado ibérico originario (Colina de los Quemados) el campamento de invierno de sus tropas. Durante la ocupación romana, Corduba tuvo un control territorial sin precedentes. Se afirmó la utilidad administrativa de la urbe, que facilitaba la seguridad y el avituallamiento de las legiones romanas, por lo que pasó a ser considerada capital de la Hispania Ulterior que comprendía más de la mitad de la Península Ibérica
Su fundación como ciudad no llegaría hasta mediados del siglo II a.C. por el pretor Marco Claudio Marcelo 169 a. d. C. (fecha discutida) que embelleció y extendió Corduba hacia el Este, dividiéndola en dos porciones, una donde vivían los naturales y otra las familias romanas. La ciudad alcanza un gran desarrollo y embellecimiento siguiendo el modelo de las urbes romanas.
Las tropas romanas, licenciadas tras la conquista y las luchas que supusieron las guerras civiles que afectaron a Roma a finales del primer triunvirato ( Metello contra Sartorio y Pompello contra Cesar- Batalla de Munda, marzo del 45 a.d.C. ), se quedan atraídas por la riqueza de sus tierras, sus yacimientos mineros….. y se establecen por todo el Valle del Guadalquivir. En la provincia de Córdoba se desarrollan numerosos núcleos urbanos ( Ategua (Santa Cruz) Épora (Montoso), Iponuba (Baena) Igabrum (Cabra)… que siguen el modelo urbanístico romano, desarrollándose, a su vez, una importante red viaria.
En la reforma administrativa realizada por Augusto, Corduba se convirtió oficialmente en la capital de la provincia Ulterior Bética. A pesar de la indudable importancia de la Corduba imperial, las fuentes escritas son escasas, siendo más importantes las arqueológicas de las que se conservan, entre otras, importantes restos del teatro (no el anfiteatro) en el solar del actual Museo Arqueológico, el cual tenía un aforo entre 10,000 y 15,000 espectadores, lo que te da una idea de la población que debió tener Córdoba.